Elegir la mejor opción entre los cientos de variedades disponibles de papel de impresión no es una tarea fácil. Muchas empresas se guían solo por el precio, olvidándose de las propiedades y los usos específicos de los materiales impresos, de la calidad requerida o las características del papel en el que se imprimen los documentos. También omiten contemplar la vida útil que se les dará y no consideran que la condición del equipo de impresión impactará en la imagen final de la empresa ante los clientes.